Shakespeare contemporáneo: un Ricardo III del siglo XXI

Instituto del Desarrollo Humano, UNGS

El pasado 27 de junio, los estudiantes del Profesorado en Lengua y Literatura asistimos a una función de la obra de teatro Los finales felices son para otros, adaptación moderna de la obra Ricardo III del dramaturgo inglés William Shakespeare, en el teatro Espacio Callejón. Esta actividad fue organizada por la cátedra de Estudios de la Literatura Medieval, Renacentista y Barroca, luego del trabajo en clase con la obra original.
En esta versión moderna de Mariano Saba, con la dirección de Nelson Valente e Ignacio Gómez Bustamante, se exploran las nociones del mal y la ambición de poder en un contexto más cercano que su contraparte original, ambientada en la realeza del siglo XV. La historia transcurre en Argentina, en un taller metalúrgico al borde de la quiebra manejado por los hermanos Ricky (Eddy García), León (Martín Gallo) y Leto (Augusto Ghirardelli). Desde el comienzo de la obra se nos presenta a Ricky como un protagonista inmoral y vengativo, afectado por su condición deforme, que urde planes para apoderarse del taller. Así, se retoman nociones propias del barroco temprano como la apariencia en oposición a la esencia, además de la importancia del lenguaje, pues es mediante la astucia y la palabra que Ricky consigue engañar y manipular al resto de los personajes.
La obra retrata la violencia de forma dura y realista, pues esta media todos los intercambios entre los personajes de forma naturalizada. Ante esto, cabe destacar el excelente trabajo por parte de todo el elenco para tan demandante y extenuante tarea. Se trata de una obra cruda que invita a la reflexión sobre lo retorcido de la naturaleza humana y los efectos de la ambición desmedida, así como la pérdida de los vínculos familiares.

Terminada la función, los estudiantes tuvimos la oportunidad de participar de una charla-debate con el escritor de la obra, uno de sus directores y el elenco. Este fue un intercambio muy valioso en el cual se habló acerca de las motivaciones para adaptar una obra tan particular como lo es Ricardo III, la inspiración detrás de ciertas escenas, además de la interpretación y lectura personal de los actores en relación a sus personajes. Este proyecto que, nos comentaron, comenzó durante la pandemia, dio sus frutos en una puesta en escena excelente, muy innovadora y a la vez reminiscente de su original, pues los temas que aborda son universales y trascienden el tiempo.