Una editorial autogestionada y solidaria
Arremeter con la literatura
Instituto del Desarrollo Humano, UNGS
“Patronus nació del amor”, dice Javier Roldán y suelta esa risa generosa que ya es en él una marca registrada. Su frase se asienta en una idea que imaginó junto a su esposo, el diseñador gráfico Alfredo Machado. Desde ese amor, el amor a los libros y al arte, comienza el proyecto editorial.
A mediados de 2018 dan inicio al proceso que culminará en junio de 2019 con los tres primeros libros de la editorial. Tres poemarios de disímiles e interesantes poetas: Hamaca paraguaya, de Gabriela Borrelli Azara; Tan real como el pavo, de Laura Fuksman y Domino Dancing de Martín Vázquez Grillé.
La debacle económica producida por el anterior gobierno nacional y la pandemia emergente de hoy desaceleraron el impulso de Patronus, pero no lograron frenar el proyecto. Afianzar el camino entre un libro y sus lectores y lectoras fue, desde un principio, la propuesta de la editorial. Sin embargo, la difícil realidad socioeconómica obligó a la reflexión. Al respecto, comenta Javier Roldán:
La idea que tuvimos en ese momento era diseñar y publicar libros de poesía, que circule la poesía que es lo que a mí más me gusta e interesa o es lo que ahora más me apasiona. Y también era intentar hacer libros baratos, chicos, que tuvieran circulación, humilde circulación, pero que el precio les permitiera eso, y bueno, el macrismo y ahora la peste han puesto un poco en jaque todo eso porque los precios de los libros se han disparado y un libro de poesía que antes costaba entre $100 y $200 pesos, ahora se ha ido a $400, $450 y realmente es una pena, que eso se haya perdido.
Además de editor y poeta, Javier Roldán es docente, desempeña su labor en escuelas vulnerables de la zona norte del conurbano. En ese contexto, cada año recauda fondos para la compra de útiles escolares en beneficio de sus estudiantes. Satrapía, texto de su autoría, será el primer libro que cumplirá esa función a través de Patronus Ediciones.
La pandemia eliminó la necesidad de materiales pero incrementó la de alimentos. Patronus, fiel a su impronta y en cofradía con Gabriela Borrelli Azara, Gabriela Cabezón Cámara, Patricio Foglia y Juan Fernando García, puso en circulación dos antologías en formato digital con la intención de donar todo lo recaudado para la compra de bolsones de frutas y verduras destinados a los comedores de seis escuelas públicas.
Gracias a la empática pluma de escritoras y escritores nacionales, el poemario Hay que ocupar la vida en otra cosa y la antología de cuentos Un sobresalto en el corazón, una punzada en la boca superaron ampliamente las expectativas y las necesidades de centenares de pibes y pibas.
Antes de la pandemia, Patronus tenía en sus planes el lanzamiento de tres poemarios a principios de este año, pero la situación compleja que se atraviesa retrasó esa posibilidad, como explica Javier:
el último año del macrismo complicó bastante, sobre todo las dos últimas devaluaciones del dólar nos complicaron bastante, igual lo hicimos y arremetimos y lo concretamos. Ahora lo de la COVID también nos vuelve a complicar, pero bueno, pensamos continuar, seguir. Quizá para fin de año podamos publicar estos tres poemarios más que ya teníamos cerrados y quedaron en pausa y suspenso. La idea es esa, seguir humildemente con este mini proyecto editorial.
Con la poesía a la vanguardia y con parte de la mejor narrativa contemporánea nacional, Patronus Ediciones ha puesto en circulación textos de peso, el peso que deja una huella imborrable, como la del amor que dio nacimiento al proyecto narrado aquí por Javier Roldán, que de generoso tiene más que la risa.
La poesía, abrigo necesario
Hay que ocupar la vida en otra cosa sentencia el verso que le da título a la antología poética editada por Patronus Ediciones, impulsada por las manos empáticas y generosas de Javier Roldán, Gabriela Borrelli Azara, Alfredo Machado, Patricio Foglia y Juan Fernando García.
Historias que abrazan
Hay palabras que no existen porque no pueden. A veces, no hay alfabeto en el universo para nombrar lo ausente. Otras veces, en comunión, una sola palabra es el súmmum. Y también, muchas palabras existen para decir una sola cosa, no en calidad de repetición ni de inocuo sinónimo, sino como torrente significativo para inundar los sentidos.
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