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Entrevista a Natalia Porta López

Compartir las lecturas

Instituto del Desarrollo Humano – UNGS

Nacida en Rafaela, Santa Fe, Natalia Porta López es periodista y escritora. Coordina desde hace quince años en el Chaco el multipremiado Programa de Abuelas Cuentacuentos,  perteneciente a la Fundación Mempo Giardinelli,  la cual dirige junto al escritor Mempo Giardinelli. Ha sido designada recientemente Directora del Plan Nacional de Lectura. En el marco del 25 Foro internacional por el Fomento del Libro y la lectura, conversó virtualmente con la estudiante del Profesorado en Lengua y Literatura de la UNGS Silvina Pereyra. 

¿Cuál es, en tu perspectiva, el rol de las y los mediadores de lectura? En una entrevista usás la expresión “convidar lecturas”.

Es una manera de graficar una de las muchas funciones de estos compañeros más expertos, pero hay muchas otras.  

¿Sigue siendo determinante el canon en las políticas de lectura?  

La noción de canon es útil para la conciencia de la necesidad de permanentes aperturas, para no elegir con inocencia lo que se va a compartir, a dar a leer.  

En una entrevista mencionaste que no coincidís con ciertas prácticas que ligan la lectura con otras actividades, como hacer susurradores o montar una galería fotográfica, por ejemplo. Lo que en docencia se llama “gancho motivador” y se trabaja regularmente. ¿Podrías desarrollar más al respecto? 

En materia de pedagogía de la lectura yo tengo una preferencia por las prácticas que se parecen tanto como sea posible a leer. Lo que se menciona aquí como “gancho motivador” para mí lo aportan los buenos textos, su potencia estética, su humor, su multiplicidad de sentidos. Todo lo demás es añadidura. Recurrir a adminículos y dispositivos efectistas externos me parece que da un muy mal mensaje: que con leer no alcanza para motivarnos. 

¿Qué experiencias o políticas de otros países en promoción del libro y la lectura considerás interesantes o que podrían replicarse en nuestro país?

Bueno, en gran medida la idea de la Red de Mediadores que nos proponemos construir desde el Plan de Lectura toma como modelo cosas del Programa Salas de Lectura de México, del Programa de Agentes de Lectura de Brasil y de la Red de Mediadores de Medellín.

¿Cómo se estructura un plan nacional de lectura, considerando la gran diversidad de nuestro país y de cada provincia? 

Se estructura como red de equipos jurisdiccionales. Estos referentes en territorio construyen participativamente la política pública de lectura, con la coordinación del Plan Nacional. 

En una entrevista mencionaste que están diseñando políticas para la construcción y el fortalecimiento de una red de mediadores en todo el país, en articulación con las 24 jurisdicciones educativas. ¿Podés adelantar en qué consistirán esas políticas? ¿Podrán incorporarse los grupos que vienen desarrollando ese tipo de actividades, con diferentes grados y tipos de pertenencia a instituciones educativas o culturales?   

En efecto, la idea es detectar para acompañar y fortalecer a quienes ya están en camino y aportar en la construcción de esas comunidades de lectores. La fiesta no empieza cuando una o uno llega. Uno de los trabajos que estamos haciendo juntos es el de compartir potenciales socios en cada territorio. Como mínimo, las políticas que diseñemos deberán incluir formación, distribución de materiales de lectura, campañas, múltiples oportunidades de encuentro para la lectura en común y la reflexión sobre las prácticas. 

Siguiendo a John Berger, Josefina Ludmer hablaba de “modos de leer” como formas de acción que implican posiciones respecto al sentido y la interpretación. Entonces, en una sociedad existen diversos modos de leer que pueden enfrentarse entre sí. ¿Creés que las instituciones educativas, sobre todo la escuela, tienden a imponer un único “modo de leer”? ¿Cuál sería el “modo de leer” que promueve el PNL? 

Hay varios modos de leer en la escuela, algunos atentan unos contra otros, sí. El Plan promueve la lectura literaria compartida y autónoma, con valor pedagógico de la práctica en sí misma, como proceso de aprendizaje que se construye con el aporte de los saberes específicos del docente, el bibliotecario u otro mediador más experto, pero con vínculos horizontales en el camino y la búsqueda de sentidos, relaciones entre lectores y lectoras, tengan la edad y la formación que tengan.  

¿Existe un programa de capacitaciones docentes dentro del Plan? ¿Se puede adelantar algo sobre ese tema?

Comenzará con un trayecto de formación para tres mil docentes y bibliotecarios del país, forzozamente virtual, por las condiciones que nos impone el contexto, pero con todas las formalidades para su reconocimiento, a través del INFOD. Se repetirá cuantas veces sea necesario y se complementará con próximas propuestas con mayores especificidades y profundización. Los equipos jurisdiccionales a su vez cumplen con su rol de formación de mediadores en los territorios, complementando los trayectos que proponemos con los saberes que requiere cada población en particular, en reconocimiento de la heterogeneidad de los públicos a quienes queremos llegar. 

La colección “Leer Argentina” ha permitido acercar autores y autoras de todo el país a las escuelas. ¿Se planea una reedición?  ¿Se podría pensar una edición en formato virtual?

Se planea una reedición de esos textos en formato virtual. Y seguramente una ampliación, a quince años de esa selección tan hermosa. 

El Plan tiene o está pensando alguna política que promueva que escritores y escritoras de todo el país (y no solo de Buenos Aires) recorran las distintas provincias? 

Estamos analizando si es posible en este contexto de crisis, quizás estemos obligados a utilizar otras formas de llegar. 

¿Coincidís con que la poesía es un género rezagado? ¿Serán los poetas contemporáneos parte del PNL?

Las escuelas primarias cuentan con la bellísima colección Crecer en poesía. La colección Leer por leer para escuelas primarias tiene un componente poético tan fuerte como el de otros géneros. En las secundarias está casi intacta en algunos casos la colección Juan Gelman de poemarios universales. Sería tonto no dar espacio a esa manera de disfrutar la palabra, acaso la más significativa. En el nivel inicial, la poesía está viva en la oralidad cotidiana. Será muy importante habilitar espacios para compartir la palabra poética en los trayectos de formación docente, para que llegue a las aulas con naturalidad y sin desnaturalizarse a fuerza de didactismo y subsidiariedades. 

¿Cómo sintetizarías tu experiencia en la Fundación Mempo Giardinelli? ¿Qué proyectos de la Fundación te parecieron más interesantes? ¿Tienen nuevos proyectos para el futuro? 

Pronto cumpliré más años en la institución que sin ella. Es parte de la vida de mi pareja, de mi familia, de vínculos profundos alrededor de la buena literatura con cientos de personas. Yo aporté a su construcción mientras aprendía. Personalmente lo que más amo del camino recorrido es el Programa de Abuelas Cuentacuentos, cada una de las personas que forman la red que lo constituye. Tenemos un gran proyecto del cual no quiero adelantar nada. 

En general, las propuestas en promoción de la lectura están centralmente orientadas a la infancia. ¿Por qué creés que ocurre eso? ¿Qué pasa con el universo de los lectores adultes?  

No es el caso de los proyectos de nuestra Fundación. Los adultos pueden descubrirse y recuperarse como lectores, así que las acciones de fomento lector no deben orientarse sólo a los niños y niñas. Quienes nos definimos como lectores o lectoras, a cualquier edad, necesitamos compartir lo que leemos, una red para sostenernos en la práctica.

La Fundación Mempo Giardinelli promueve la educación y la lectura mediante programas sociales, cursos y seminarios de perfeccionamiento y actualización, dirigidos a profesionales de diferentes campos y a bibliotecarios, docentes y estudiantes de todos los niveles. Organiza desde hace dos décadas el Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura, en el que intervienen escritorxs, editorxs, investigadorxs, críticxs académicxs, bibliotecólogxs, periodistas, especialistas en literatura para niños y jóvenes, y mediadorxs de lectura de distintos países. El Foro se realiza anualmente en agosto, en la Ciudad de Resistencia, y durante cuatro jornadas desarrolla mesas de debate y talleres, visitas de lxs autorxs invitadxs a escuelas, espectáculos de narración y tertulias de lectura.

Para conocer la Fundación: www.fundamgiardinelli.org